La diseñadora Laura Allen vive con su hija Viola en una antigua fábrica de Copenhague del siglo XIX a la que le ha dado calor y color. Con una base de estilo industrial, mediante pequeñas soluciones de bricolage, una base blanca en techos y paredes, eclecticismo e inspiración, ha conseguido un hogar relajante y muy acogedor. Y las pequeñas notas de color que ha metido, sobretodo en la cocina, han hecho que la vivienda transmita alegría y le de un toque amable a esas estructuras más industriales o frías. Mediante diferentes soluciones Laura ha hecho que un piso dentro de un patio y con orientación norte, entre una luz impresionante que le da a la casa mucha vida también. Pero sobre todo, la personalidad de esta diseñadora ha hecho que esta casa me enamore totalmente.
¡Feliz martes!
Mrs Boho